Rafael Echeverri fue uno de los últimos y más destacados representantes de la modernidad pictórica en Colombia. Su obra se basó en cimientos racionales y en desarrollos y estructuras coherentes, desenvolviéndose con la lógica de los pigmentos y la geometría, lo que revela una fe inquebrantable en el ser humano y sus propósitos.
Sus primeras obras fueron representaciones de tipo expresionista, en las cuales se mezclan elementos abstractos y figurativos. Sin embargo, en 1977, comenzó a acercarse a la geometría, la cual se convertiría en la base de su producción posterior. Pocos pintores en el país han logrado desarrollar un lenguaje tan definido y propio dentro de la abstracción. Su obra es monocromática (blanca, negra o de colores primarios) y presenta una sutil tridimensionalidad, resultado de la acumulación de capas de pigmento y de un doble bastidor que genera intrigantes protuberancias en el lienzo.
Echeverri es considerado como el pintor colombiano más cercano al Minimalismo, ya que su obra siempre tuvo la clara intención de expresar mucho con poco, es decir, de reducir la pintura a su esencia. Logró esto limitando radicalmente su paleta cromática, encuadrando su obra dentro de formas cuadradas y restringiendo sus composiciones a esquemas simétricos. Sus lienzos recompensan al observador con superficies impecables y colores puros, donde se produce un singular diálogo entre la bidimensionalidad y la tridimensionalidad, ya que, aunque enfatizan el plano, también se proyectan sutilmente en el espacio. En sus primeras producciones, alcanzaba esta dicotomía mediante pliegues en los lienzos, posteriormente a través de la acumulación paciente de capas de pintura, y finalmente utilizando una especie de andamiaje o doble bastidor que refleja su deuda con el constructivismo.
Entre las distinciones otorgadas a su obra se incluyen la Mención Honorífica en el Salón Nacional de 1980 y el Premio en el mismo certamen en la edición de 1990. Su trabajo ha sido presentado tanto en exposiciones individuales como colectivas en diversas ciudades de Europa (Sevilla, Roma, París), Estados Unidos (Chicago, Nueva York, Miami) y América Latina (La Habana, Caracas, Río de Janeiro).
Echeverri es reconocido como uno de los pilares de la pintura geométrica latinoamericana.